Consejos para conservar y cocinar la trufa negra

¿Cómo conservarla?

La trufa negra es un producto muy aromático y que conserva su mayor potencial hasta 10 días aproximadamente.

Para su conservación existen algunos trucos que te permitirán aprovechar todas sus cualidades el mayor tiempo posible.

Para guardar la trufa lo mejor es envolverlas en papel de cocina para que absorba la humedad y guardarlas en un recipiente cerrado, pero no hermético que le permita respirar. En este caso, es aconsejable sacarlas una vez al día para que se oxigenen y cambiar el papel para eliminar la humedad.

¿Cómo cocinarla?

A la hora de cocinar con trufa, ésta debe añadirse un poco antes de la finalización del plato ya que con el calor de los otros alimentos es suficiente para conservar todo su sabor y aroma. Los alimentos ricos en grasa son ideales para combinarlos con la trufa.

Otra manera de aprovechar todo su sabor y aroma es guardarlas en un tarro con huevos, ya que la cascara porosa del huevo absorberá parte de su aroma y así podréis degustar unos exquisitos huevos trufados.

También puedes obtener aceite trufado, introduciendo varias láminas en la botella y dejándola reposar al menos 1 día.

¿Quieres congelarla?

Si quieres conservar la trufa un mayor tiempo lo mejor es envasarla al vacío y congelarla, a poder ser ultracongelado. Para su utilización no hace falta que la descongeles, tan sólo lamina o ralla directamente lo que necesites y vuelve a guardarla en el congelador.

¡Su sabor y aroma te engancharán seguro!